APRENDE EN CASA
IED MANUELITA SAENZ
ÁREA ETICA Y VALORES GRADO OCTAVO
PROFESOR HERNANDO WIESNER (herwia@hotmail.com o classroom de google
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TALLER
4
La
adolescencia, una aventura de emociones
La adolescencia es la etapa de la vida que sigue a la niñez y
abarca desde el inicio de la pubertad, a los 12 años, hasta cuándo se ha alcanzado
la madurez biológica, alrededor de los 19 años de edad. En otras palabras, la
adolescencia constituye la transición entre el niño y el adulto.
Luego de pasar por la adolescencia, los adultos jóvenes expresan
que entrar en ella es realmente como iniciar una aventura, que tiene momentos
bellos, intensos, así como momentos difíciles, de incertidumbre y mucho temor.
Es una aventura, porque el adolescente comienza a caminar solo, un poco más
lejos de sus padres y de su casa.
Cuando se llega a la adolescencia, parece que todo cambia; la
forma de sentir, todo adquiere mayor importancia, la manera como los
adolescentes se juzgan a sí mismos y a los demás, es distinta, así como la
forma de relacionarse con sus amigos, padres, hermanos y con el mundo en general.
Es una etapa llena de sentimientos encontrados, por un lado de
satisfacción, pues sienten que han crecido y pueden ser independientes, y por
otro, también de inseguridad y temor frente a esa realidad.
En medio de tantos cambios, conocer los sentimientos de los
adolescentes no es una tarea sencilla; por lo general se muestran rebeldes,
deciden no hablar mucho de sí mismos ni de sus asuntos y mantener distancia de
sus padres, a quienes generalmente sorprende y asusta esta nueva actitud de sus
hijos. Cuando los niños crecen y alcanzan
la adolescencia y la juventud, se pone a prueba su inteligencia emocional, porque las relaciones entre los
miembros de la familia comienzan a estar mediadas por la crítica. Los jóvenes tienen nuevas
habilidades intelectuales. Antes veían a sus padres como superhéroes y querían
ser como ellos cuando se hicieran
grandes; ahora los ven como seres humanos comunes, con los que
resulta difícil hablar, entenderse y que los entiendan; se dan cuenta de que se
equivocan y cometen errores.
Muchos
jóvenes se vuelven silenciosos en el ámbito familiar y poco dispuestos a
cooperar en las tareas del hogar; sus padres comienzan a criticar y a sancionar
esa conducta, por lo que algunos manifiestan que no son queridos ni
comprendidos.
Ahora
tienen la necesidad de separarse de sus familiares, sentirse ellos mismos;
generalmente, pasan más tiempo con sus amistades e inician noviazgos; pero en
los momentos en que aparecen sentimientos de temor o fragilidad, de
impaciencia, ira o cuando enfrentan problemas de difícil solución, vuelven la
mirada a sus padres, familiares y adultos, en quienes creen que pueden confiar.
Entendemos por…
Inteligencia emocional, la capacidad para
reconocer los sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. La
inteligencia emocional contribuye al autocontrol, al manejo de la ira; permite
actuar de manera positiva ante los contratiempos y favorece las buenas
relaciones
Piensa ética-mente
Los sentimientos son naturales. Están ahí, dentro de cada cual.
Son experiencias personales. Es normal, útil y aceptable sentir una emoción,
cualquiera que sea: agradable o desagradable. Todos los sentimientos y
emociones son válidos, y son las conductas de las personas frente a ellos las
que pueden ser consideradas como aceptables o no.
1. Seguramente alguna vez habrás experimentado miedo, tristeza,
rabia, o deseo, amor y alegría.
•Elabora una definición para cada uno de estos sentimientos.
• Describe cómo te sientes cuando los experimentas.
2.
Señala en el siguiente cuadro, los aspectos positivos y negativos de los
sentimientos que se citan.
Sentimientos
|
Positivos
|
Negativos
|
Miedo
|
||
Tristeza
|
||
Felicidad
|
||
Amor
|
||
Rabia
|
Educar los sentimientos mejora las relaciones
interpersonales
Las personas se preguntan qué es lo que determina que algunos
individuos independientemente de su cultura, estrato social o historia
personal, reaccionen frente a problemas o desafíos de manera inteligente,
creativa y conciliadora.
También por qué algunas personas tienen más desarrollada que
otras, una habilidad especial que les permite relacionarse bien con otros,
aunque no sean las que más se destacan por su inteligencia. ¿Por qué unos son
más capaces que otros para enfrentar dificultades o superar obstáculos, y ver
los problemas de la vida de un modo tan distinto?
La respuesta a estos interrogantes está en la habilidad que estas
personas han desarrollado para conocer y manejar sus propios sentimientos,
capacidad para analizar y enfrentar los sentimientos de los demás, sentirse
satisfechos con sus logros, sin dejar de tener aspiraciones nuevas y ser
eficaces y productivos en la vida. En síntesis, esto es lo que los estudiosos
han llamado la inteligencia emocional.
Otras habilidades que caracterizan la inteligencia emocional son
la suficiente motivación y persistencia en los proyectos, resistencia a las
frustraciones, el control de los impulsos y la regulación del humor. Los seres
humanos están dotados de inteligencia racional e inteligencia emocional; la
primera tiene una fuerte carga genética, es decir, está más influenciada por la
herencia y por tanto es menos modificable. En cambio, la inteligencia emocional
estaría más influenciada por el ambiente familiar y social en el que crecen las
personas y por tanto es susceptible de ser modificada, tanto por nuestra propia
voluntad como por agentes externos. El primer paso para educar los sentimientos
consiste en reconocerlos, para controlarlos, manejarlos y solucionar la
situación que los provoca. El sentimiento no tiene por qué ser una expresión de
cursilería, blandengue y azucarada; se trata de una poderosa realidad humana
que es preciso educar, pues son los sentimientos los que con más fuerza
impulsan a los jóvenes a actuar. Pensar con inteligencia sobre la vida
emocional, ayuda a solucionar eficazmente los problemas y a mejorar la vida
afectiva. En este proceso de educación de los sentimientos y las emociones, la
familia y la institución educativa como segundo agente formador, juegan un
papel fundamental. Se ha demostrado que los niños y jóvenes con una educación
emocional positiva, muestran mayor capacidad intelectual. La falta de control
de las emociones puede desbordar
la
razón y llevarlos a actuar de manera irracional, adoptando comportamientos
violentos y de ira no controlada, a tener miedo de relacionarse con otros y
finalmente al fracaso personal. Aprender a manejar los sentimientos y las
emociones, no significa reprimirlos. Significa analizar su conveniencia y
adecuar su expresión.
Secundaria Activa // Ministerio de Educación Nacional
Piensa ética-mente
Tu conducta o la de tus amigos son un indicador de cómo se están
sintiendo.
Piensa si tú o tus amigos han vivido situaciones como las que se
describen a continuación y analiza sus posibles causas.
¿Cómo
reaccionaron tus padres?
¿De
qué manera se vieron afectadas las relaciones consigo mismo y con los demás?
•
Estás cansado sin ninguna razón que lo justifique.
•
Te sientes enojado y respondes con agresividad.
•
No quieres hacer nada.
•
Tus padres y familiares te preguntan con frecuencia por qué estás triste o
enojado.
•
Estás sudando sin motivo aparente.
•
Tienes las manos más frías que de costumbre y no está haciendo frío.
•
Todo te hace llorar, incluso las películas.
•
No quieres hablar con nadie.
•
Gritaste al maestro que más aprecias.
•
Te disgustaste con tus amigos.
Aprendiendo con...
Jaime Jaramillo, o “papá Jaramillo”
como lo llaman
cariñosamente los niños, es un ingeniero geofísico y de petróleos colombiano,
que ha dedica gran parte de su vida a la
rehabilitación de los niños habitantes de la calle, a través de la Fundación
Niños de los Andes, que tiene su sede principal en Bogotá, D.C.
Jaime Jaramillo en su libro Te amo... pero soy feliz sin ti,
sostiene que debemos evitar dos grandes enemigos: los apegos y el miedo. Según
él, la mayoría de nosotros vivimos inconscientes y dormidos, pero no lo
sabemos.
Por ello creemos que el apego es algo natural con lo que nacemos,
sin entender que es creado por la mente, se nutre del miedo y es responsable de
buena parte de nuestros dolores y sufrimientos.
Por eso cuando depositamos la felicidad en manos de nuestros seres
queridos o de los objetos materiales, si en un momento dado desaparecen o
amenazan con hacerlo, sentimos miedo y un gran vacío interior.
Al respecto, Jaramillo sugiere aprender a conocer nuestras
emociones y evitar aquellas que nos puedan dañar, con la ayuda de la
meditación, imaginando esas realidades que deseamos y sirviendo a los demás,
sin permitir que nada perturbe nuestra tranquilidad, y sin quedarse en el dolor
o el sentimiento negativo.
La inteligencia emocional y la convivencia
La característica fundamental de los seres humanos es la de vivir
en sociedad. Por esta razón, todos están llamados a aprender a relacionarse y a
disfrutar del hecho de pertenecer a una familia, a un grupo o a una comunidad.
Aprender social-mente significa jugar, compartir y valorar la amistad; pero
también trabajar en equipo y emprender proyectos que mejoren las condiciones de
vida propias, de la comunidad, de la vereda, y por qué no, del municipio y del
país.
Por ello es necesario saber escuchar, reconocer y respetar los
aportes de cada uno de los miembros del grupo; no ser impositivos, aprender a
negociar, buscar salidas dialogadas a los desacuerdos y ser cooperativos,
estando prestos a ayudar en el momento en que se requiere.
Crear un buen clima en la relación con los demás, propiciando la
aceptación en los grupos y comunidades, supone aprender a ser sensibles a las señales
de amor y de amistad, poniéndose en el lugar de los otros y sabiendo reconocer
sus emociones, con la idea de que ellos puedan expresar lo que quieren y lo que
necesitan.
Un adecuado manejo de los sentimientos y de las emociones,
favorece la comunicación y el encuentro, y en consecuencia, la sana convivencia
y el desarrollo de habilidades verbales como saludar, despedirse, presentarse,
solicitar favores, preguntar y pedir ayuda. También formular y responder quejas,
aceptar críticas, saber hacer elogios y hablar bien de los demás, agradecer o
presentar disculpas, y no verbales como expresar afecto y alegría, saber
aproximarse al grupo y observar; imitar, sonreír y establecer un adecuado
contacto visual.
Algunos jóvenes suelen dar respuestas emocionales rápidas y a
veces no controladas a los estímulos, afectando de manera negativa su relación con
los demás. Una respuesta agresiva e infortunada, puede generar situaciones de
conflicto que ponen en riesgo la propia vida, la de otros y la paz de la
institución educativa o la comunidad, desencadenando verdaderas crisis de
convivencia.
Aplicación
La inteligencia emocional y la convivencia
Otros, ante un desacuerdo con sus padres y familiares, incluso
llegan a abandonar su casa y sus estudios.
Llama la atención que los jóvenes, en medio del conflicto propio
de su proceso de maduración y adaptación emocional, sean, en teoría, de los ciudadanos
mejor adaptados para convivir, dada su aceptación de lo nuevo. Dentro de este
criterio también se encuentra la alimentación, la moda, la ideología y la
tecnología.
Adicionalmente, son los jóvenes quienes suelen relacionarse con mayor
facilidad, hacer amigos, y si para algunos no es fácil el contacto personal con
los otros, acuden al excelente manejo que tienen de las tecnologías, de la
informática y la comunicación, para hacer amigos a distancia, aspecto que no es
garantía suficiente para desarrollar los valores propios de la convivencia.
Actualmente, la juventud ocupa un lugar de primerísima importancia.
Su poder e influencia es mucho mayor hoy que hace unos años; los jóvenes
representan, sin duda alguna, un sector sobresaliente dentro de las comunidades,
pues en medio de su proceso de maduración biológica y psicológica, gozan de gran
disponibilidad, decisión y vitalidad, para mejorar sus condiciones de vida y la
de los suyos.
1. El ser humano alberga en sí mismo las más diversas emociones, las
cuales expresa de manera diferente. Algunas favorecen tus relaciones con la
familia, otras no.
Actúa ética-mente.
Desarrolla la siguiente actividad.
Califica de 1 a 4 los sentimientos que se mencionan a
continuación, de acuerdo con la frecuencia con que los experimentes.
Ira
Amor
Tristeza
Miedo
Odio
Alegría
Responde las siguientes preguntas teniendo en cuenta los
resultados obtenidos después de calificar tus sentimientos.
• ¿Qué te produce ira? ¿Cómo la controlas?
• ¿Qué te inspira sentimientos de amor? ¿Cómo lo expresas?
• ¿Qué te ocasiona miedo? ¿Cómo lo controlas?
• ¿Qué te hace sentir odio? ¿Cómo lo desechas?
Ahora, haz las mismas preguntas a tus padres y compartan sus
respuestas.
Expresa tu opinión acerca de la siguiente frase de Stefan Klein:
Las personas felices son más creativas... Resuelven los problemas
mejor y en menos tiempo...La alegría mejora las facultades mentales.
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